
Bodeguita El Punto Je: Tradición, calidad y Pureza
5 de febrero de 2025
Asociación de Vecinos Elcano: Tradición y Sabor en los Bermejales
26 de febrero de 2025
El santuario del queso y la buena cerveza en Triana
Si hay un rincón en Sevilla donde los amantes del queso y la cerveza pueden alcanzar el nirvana gastronómico, ese es sin duda el Bar Juan Carlos, un pequeño templo en pleno corazón de Triana, concretamente en la calle Febo. Desde 1993, este establecimiento ha construido una reputación impecable gracias a su selección de más de 100 variedades de quesos y una carta de cervezas que haría envidiar a cualquier cervecería centroeuropea.
Su fundador, Juan Carlos Gutiérrez, decidió abrir este bar como una extensión de su pasión por el queso y la cerveza, y el tiempo le ha dado la razón. Hoy, su hija Inma Gutiérrez y su esposo, Alejandro Carranza, continúan con el legado familiar, manteniendo viva la esencia de este icónico lugar.
Un maridaje perfecto: quesos y cerveza
El Bar Juan Carlos no es un bar cualquiera. Su carta está diseñada para ofrecer experiencias de maridaje entre quesos y cervezas, permitiendo a los comensales descubrir combinaciones sorprendentes.
Su carta está diseñada para ofrecer experiencias de maridaje entre quesos y cervezas
Desde quesos nacionales hasta referencias internacionales, aquí se puede degustar una selección que abarca desde los sabores más suaves y cremosos hasta los más intensos y curados. Las tablas están organizadas según la intensidad del queso, asegurando un recorrido de sabores progresivo y equilibrado.
Por si fuera poco, cuentan con más de 75 referencias de cervezas, incluyendo nacionales, internacionales y artesanas. Con nueve tiradores en constante rotación y barriles de ediciones limitadas, siempre hay algo nuevo por descubrir. Y entre esas opciones, Pureza ha encontrado su lugar, formando parte de la oferta premium de cervezas sin gluten del bar.

Mucho más que queso
Aunque el queso es el protagonista indiscutible, la carta también ofrece patés gourmet (centollo, bogavante, venado, entre otros), chacinas selectas, montaditos y tapas. Desde un rollo de provolone hasta un montadito de morcilla de Coripe, cada bocado está pensado para deleitar el paladar.
El ambiente del bar es otro de sus grandes atractivos: un local pequeño y acogedor, con mesas altas en la calle y una barra donde se respira la pasión por la gastronomía. Además, suenan los clásicos del rock de los 70 y 80, añadiendo un toque nostálgico a la experiencia.
Un imprescindible en Sevilla
Si aún no has visitado Bar Juan Carlos, estás perdiéndote una de las experiencias gastronómicas más auténticas de Triana. Un lugar donde el queso, la cerveza y la pasión por el buen producto se unen para crear momentos inolvidables. Y ahora, con Pureza en sus tiradores, la experiencia es aún más completa.